Inicio Deportes El ignoto colombiano que conoció el court principal de Roland Garros de...

El ignoto colombiano que conoció el court principal de Roland Garros de la mano de Djokovic

La pista se me hizo enorme, era mi primera vez en una cancha tan grande».  La sorprendente confesión parece impropia de un deportista profesional. Pero se dio en Roland Garros, uno de los cuatro torneos de Grand Slam en el tenis. La pronunció el colombiano Daniel Elahi Galán, un hasta hoy casi desconocido colombiano que se encontró nada más y nada menos que con el serbio Novak Djokovic en la cancha Philippe Chatrier, la principal del célebre estadio francés.  

En el mundo del deporte no es extraño que el destino ubique cara a cara a un ignoto jugador con una figura descomunal como Djokovic. Incluso a veces se dan increíbles victorias del más débil. Pero esta vez no fue el caso. El número uno del mundo se quedó con el triunfo por un claro 6-0, 6-3 y 6-2 en dos horas y ocho minutos. Dominó a voluntad. Se lució con espectaculares drops, certeras voleas, implacables devoluciones, tiros ganadores, demostraciones lujosas de su maravilloso revés y hasta ayudó a los cancheros a arreglar la cancha cuando la lluvia obligó a detener el partido y se hizo necesario agregar polvo de ladrillo. Sí, Nole juega bárbaro y también se da un tiempo para divertir al público.

Pero como la historia no la escriben sólo los que ganan -pues así sería todo muy aburrido e injusto-,  el protagonista en esta ocasión es Galán. Este colombiano de 24 años (nació el 18 de junio de 1996) es uno de los tantos jugadores que merodean los arrabales del tenis. Profesional desde 2015, acaba de completar su mejor actuación en un Grand Slam. Alcanzó la tercera ronda en el Abierto de Francia. Pero esta oportunidad de superar dos rondas y de enfrentar al líder del escalafón de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) le cayó del cielo, pues ni siquiera se había clasificado para integrar el cuadro principal del torneo.

DJOKOVIC, UN SHOWMAN, AYUDA A ARREGLAR LA CANCHA.

Entró en Roland Garros como lucky loser (perdedor afortunado) luego de haber sucumbido ante el finlandés nacionalizado suizo Henri Laaksonen en la tercera ronda de la fase previa. La suerte le hizo un guiño y logró pisar los courts galos. Sorprendió ganándole en el debut al británico Cameron Norrie por 4-6, 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1 en su primera victoria en un Gran Slam y luego dio cuenta del estadounidense Tennys Sandgren por 6-2, 6-3 y 6-3. Hasta ese par de éxitos sólo cosechaba un partido en los principales torneos: este año había perdido en Australia en cinco sets con el chileno Alejandro Tabilo.

“Al principio sentí que ni sabía dónde estaba. Además, estaba jugando contra Novak. Sentí que si no hacía todo perfecto iba a caer por un triple 6-0. Iba perdiendo 0-6 y 0-2 y estaba preocupado por eso. Más tarde conseguí disfrutar de esto un poco». Lucía abrumado Galán, que ocupa el 153º puesto del ranking y saltará al 130º luego de esta semana consagratoria. Es que estos días en París fueron lo mejor que le pasó. El único título de su carrera lo obtuvo en el ATP 250 de Colombia en 2015. Tiene un récord de 10 triunfos y 9 derrotas. Nada demasiado destacable. Esfuerzo puro.

Quienes lo habían visto en acción destacaban su buen revés a dos manos, un saque peligroso y su vocación ofensiva. Nada pudo hacer en el primer set contra Djokovic. Iba camino al triple 0-6 que temía. Se patinó por la lluvia antes de que Nole hiciera su show colaborando con los cancheros. Su rostro reflejaba preocupación. Se asentó en los restantes parciales y hasta tuvo algunas jugadas destacadas. Perdió, pero se dio el gusto de conocer el Philippe Chatrier de la mano del número uno del mundo.