El fútbol argentino tiene una creatividad que se supera día a día. Después de un fiasco organizativo como la Copa Diego Armando Maradona, la AFA y la Liga Profesional de Fútbol (LPF) le dieron vida a la Copa de la Liga Profesional. Esta competición, que comenzará el 14 de febrero, surge como el parche ideado para llenar de fútbol los meses que quedan hasta la finalización del calendario 2020-21, afectado por la pandemia y por la particular sinrazón de una dirigencia que no tiene empacho en exhibir con curioso desparpajo su capacidad para improvisar.
Antes de intentar explicar la nueva criatura engendrada en las oficinas de Puerto Madero que alguna vez pertenecieron a la Superliga -esa organización nacida de la avaricia de los clubes por conseguir más dinero y erradicada en un abrir y cerrar de ojos por el hábito de pisotear reglamentos como si fueran hormigas- es preciso aclarar que la Copa Diego Armando Maradona todavía no terminó.
Es verdad. Por más que Boca haya sido ungido como campeón luego de haberse impuesto en la final a Banfield, el certamen tiene un partido pendiente. Falta el choque definitorio entre Vélez -ganador de la fase Complementación- y el Taladro -perdedor de la etapa Campeón- para definir una plaza a la Copa Sudamericana de 2022.
Como a último momento alguien se dio cuenta de que ese partido no decidía nada que estuviera unido a la urgencia, se lo pospuso sin fecha. Es decir que cuando los equipos salgan a la cancha lo harán posiblemente con formaciones muy diferentes de las que tuvieron al momento de ganarse el derecho de disputar ese encuentro y hasta puede darse el ridículo de que haya que recordarles las razones por las cuales deberán enfrentarse.
A ESCONDIDAS
La cuestión es que ayer se sorteó la Copa de la Liga Profesional 2021. “Se sorteó” es una expresión de compromiso, pues en realidad se armó el esquema de partidos a puertas cerradas y luego se comunicó cuando ya estaba consumado el hecho. De transparencia, mejor ni hablar.
Ahora bien, en algún momento la AFA y la LPF esbozaron la posibilidad de instrumentar una torneo de liga, es decir un certamen todos contra todos por puntos como se hace en cualquier lugar del planeta, pero otra vez se vieron seducidos por la modalidad copa.
Este formato, de menor duración, resulta más conveniente para el poco tiempo que le queda a la temporada, puesto que en junio se jugará la Copa América y no sería tan prolijo arriesgarse a finalizarla con planteles totalmente distintos de los que la iniciaron.
Quizás éste sea el momento propicio para recordar que quedaron colgados cuatro meses de calendario porque la AFA y la LPF se vieron forzadas a diseñar la Copa Diego Armando Maradona -originalmente denominada Copa de la Liga Profesional- porque las empresas televisivas se hartaron de aportar los fondos que sostienen económicamente a los clubes sin contraprestación alguna. Pandemia mediante, los equipos no jugaban, pero cobraban religiosamente.
Se había contemplado la opción de otra copa una vez concluida la anterior, pero también se pensó en un torneo de liga. Eso naufragó cuando se comprendió que la Copa América era un obstáculo en mitad del 2021. También fue una zancadilla para reordenar los cronogramas y armar la temporada futbolística de febrero/marzo a diciembre y no de agosto/septiembre a junio, erradicando el modelo europeo adoptado en 1985 en tiempos de Julio Humberto Grondona al frente de la AFA.
¿Y AHORA QUÉ HACEMOS?
Una vez que se decidió hacer otra copa comenzaron discusiones más dignas de un campeonato barrial que de una organización profesional.
Las empresas dueños de los derechos televisivos exigieron que la nueva competencia tuviera clásicos, pues los duelos entre los adversarios tradicionales aseguran más ingresos por publicidad y por abonos al Pack Fútbol.
Los clubes se resistían. Los dirigentes, víctimas de la irracional concepción de los hinchas que creen que en 90 minutos de un clásico se les va la vida en caso de perder, trataron por todos los medios de evitar atravesar esa traumática experiencia. Por la simple cuestión de que quien pone la plata decide, perdieron por goleada y tuvieron que aceptar que los partidos que más interés generan sean parte de la Copa de la Liga Profesional.
Una vez zanjada esta cuestión el paso siguiente fue armar las parejas de clásicos. Algunos, obviamente, se caen de maduro. Boca-River, Racing-Independiente, San Lorenzo-Huracán, Central-Newell´s, Gimnasia-Estudiantes, Unión-Colón, Argentinos-Platense… Bueno, no tanto. Si bien los bichos colorados y los calamares tienen una marcada y folclórica rivalidad, se los encuadró en la misma zona y no se medirán en el esquema de partidos interzonales, tal como se definió a estos enfrentamientos entre los rivales de siempre.
Como a la Primera División les faltan protagonistas para que los clásicos tengan la dimensión deseada, Platense y Sarmiento fueron artificialmente enfrentados y Argentinos quedó emparejado con Vélez. Ah, un dato llamativo: como los de Saavedra/Vicente López y los de Junín acaban de ascender, la 1ª fecha tendrá su primer partido postergado en el arranque mismo de la Copa…
Para ordenar la cuestión es preciso explicar que el certamen que comenzará el 14 de febrero tendrá a sus 26 participantes repartidos en dos zonas de 13 equipos. En cada fecha se jugarán seis partidos de cada grupo y cada semana se realizará el llamado encuentro interzonal.
En la Zona A fueron ubicados Aldosivi, Argentinos, Arsenal, Banfield , Central Córdoba de Santiago del Estero, Colón, Estudiantes, Godoy Cruz, Platense, Racing, River, Rosario Central y San Lorenzo.
En tanto que la B quedaron Atlético Tucumán, Boca, Defensa y Justicia, Gimnasia, Huracán, Independiente, Lanús, Newell’s, Patronato, Sarmiento, Talleres, Unión y Vélez.
No habrá descensos y los promedios por ahora no son un tema a tener en cuenta. El formato de competencia indica que los cuatro primeros de cada grupo accederán a los cuartos de final, que se desarrollarán en la cancha del equipo mejor ubicado en la tabla.
Los cruces serán: el primero de la A frente al cuarto de la B, segundo de la A contra tercero de la B, tercero de la A con segundo de la B y cuarto de la A frente al ganador de la B.
Las semifinales y la final serán en cancha neutral. Salvo en el partido decisivo, en el que en caso de empate habrá alargue de media hora y en última instancia disparos desde el punto penal, en las fases anteriores directamente se recurrirá a la definición desde los doce pasos.
El campeón de la Copa de la Liga Profesional 2021-a la que intentó denominarse también Diego Armando Maradona pero se toparon con que ese nombre es una marca comercial que por una cuestión de derechos no pudieron usar- se asegurará el acceso a la Copa Libertadores de 2022.
EL ARRANQUE Y LOS CLÁSICOS
La jornada inicial, programada para el 14 de febrero, incluirá los partidos Central-Argentinos; Estudiantes-River; Aldosivi-Godoy Cruz; Banfield-Racing; San Lorenzo-Arsenal y Central Córdoba-Colón por la Zona A. Mientras que por el grupo B los cotejos serán Vélez-Newell’s; Boca-Gimnasia; Talleres-Patronato; Independiente-Lanús; Defensa-Huracán y Unión-Atlético Tucumán. Como quedó dicho, el interzonal Platense-Sarmiento fue postergado.
En tanto que el Superclásico entre Boca y River fue programado para el 14 de marzo, otra vez en la Bombonera, por la 5ª fecha.
Los otros duelos históricos duelos -en el modelo interzonal- serán Racing-Independiente (9ª fecha, 11 de abril), San Lorenzo-Huracán (4ª, el 7 de marzo), Estudiantes-Gimnasia (10ª, 18 de abril), Central-Newell´s (12ª, 2 de mayo), Colón-Unión (13ª, 9 de mayo) y Banfield-Lanús (6ª, 21 de marzo).
TODOS CONTENTOS…
En el oscurantismo del sorteo estuvieron el presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia y el titular de la LPF, Marcelo Tinelli, entre otros dirigentes.
“Se armó un campeonato muy competitivo, con dos zonas muy parejas, muy picantes. Me atrevo a decir que este torneo será mucho más atractivo que el anterior que ya de por sí lo fue”, resaltó Tinelli.
El conductor televisivo, a la vez presidente de San Lorenzo, agregó: “Me gusta el formato, con dos zonas de 13 equipos cada una. También me gusta que los cuatro primeros de cada grupo se clasifiquen a los cuartos de final”.
Llamativamente, se mostró complacido por la realización de partidos interzonales: “Con el tema de los interzonales lo primero que me fijé como presidente de San Lorenzo es cuando nos tocaba enfrentarnos con Huracán”.
Parece que a Tinelli no le avisaron que el Ciclón deberá vérselas con el Globo en medio de dos presentaciones por la Copa Libertadores…
Se viene la Copa de la Liga Profesional 2021… un renovado capítulo de la inventiva de una dirigencia que sigue mostrando su insólita capacidad para ordenar el fútbol desordenado por la pandemia. Se logró en todo el mundo…menos en la Argentina.
