Microsoft ya puso la fecha: el 10 noviembre saldrán a la venta la Xbox Series S y X. La primera es la nueva propuesta en materia de consolas. Es el modelo de entrada de la flamante evolución, con un precio más económico que la Serie X, la versión más desarrollada con la que empresa apuesta a presentarle batalla mano a mano a la PlayStation 5, que se viene para la misma época.
«Hagámoslo oficial», dijo el equipo de Xbox en un post en su cuenta de Twitter para terminar con los rumores cada vez más firmes sobre el lanzamiento. Microsoft la anunció con bombos y platillos: «La Xbox Series S. Desempeño de última generación en la Xbox más pequeña de la historia». La más pequeña de las propuestas presentará características de novena generación, especialmente en su procesador, pero no adopta la evolución gráfica que se impulsa a través de la Xbox Series X.
La Xbox S está diseñada para juegos y software alojados en línea y no en el aparato, según un vídeo promocional publicado en línea. Esta versión de su nueva gama de consolas tendrá un precio de 300 dólares.
Se espera que xCloud, la plataforma de juegos en la nube, entre en funcionamiento en las próximas horas, empezando por los suscriptores de Xbox Game Pass Ultimate, la biblioteca de juegos por suscripción de Xbox (consola o PC).
El otoño (boreal) ya se perfilaba ajetreado para el sector videojuegos de Microsoft, con el lanzamiento de un servicio de juegos en la nube y el lanzamiento de su consola de última generación, la Xbox Series X. Saldrá al mercado a 500 dólares y ya se puede reservar para preventa.
Su reacción es lógica si se tiene en cuenta que con la PlayStation4 Sony acumuló el doble de ventas que Microsoft con sus consolas.
Microsoft hizo una novedosa jugada con el anuncio de la aparición en escena con la Serie S, pues la meta es adoptar nuevos jugadores para la marca a través de un precio considerablemente menor al de Series X, la integración completa del formato digital y la propuesta de servicios como Xbox Game Pass.
