El verano ya está a la vuelta de la esquina, pero no es tan seguro de que los argentinos vayan a tener vacaciones. Al menos no en la forma en la que estamos acostumbrados. Sin posibilidad de circular libremente por las rutas, atravesando provincias, y con los vuelos aún en tierra, pensar en irse de viaje es casi una utopía.
Para sopesar las circunstancias, en Brunch entrevistamos al presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Aldo Elías, quien traza un panorama francamente desolador.
BRUNCH: ¿Cuál es el panorama de cara al verano? ¿Ya están listos los protocolos turísticos?
ELIAS: Están listos desde junio. Estábamos listos para trabajar en la temporada de invierno, pero no fuimos autorizados para eso. El de los protocolos no es el tema en cuestión. Cada destino turístico tiene que desarrollar un protocolo particular a nivel municipal. Por ejemplo, si Mar del Plata, para las playas públicas, quiere elaborar un protocolo midiendo la cantidad de personas que pueden ir por metro cuadrado, es privativo de su jurisdicción. Pero el problema es más sencillo que eso, es fácil de comprender. Mientras no haya libre circulación, nada de turismo va a ocurrir. Sin libre circulación no habrá vacaciones.
BRUNCH: ¿Cree que pueden relajarse las medidas de cara al verano?
ELIAS: Se tienen que levantar las restricciones. No puede seguir ocurriendo lo que ocurre en San Luis con los productores rurales. Claramente hay un exceso de celo en las disposiciones que se toman. Hay que aggiornarse. La circulación del virus ya es comunitaria, con lo cual es una pérdida de tiempo impedir el acceso de las personas a los diferentes destinos.
BRUNCH: ¿Prima el temor sanitario?
ELIAS: Si alguien me dice que tiene el sistema sanitario saturado en cualquier ciudad y no quiere recibir turistas por eso, podría considerar que es un argumento con cierto sustento. Pero que la gente no pueda pasar por esa provincia, sin quedarse, es una invasión a nuestros derechos, a lo que garantiza la Constitución.
«En 2019 generamos u$s 5.400 millones EN TURISMO RECEPTIVO, este año no pasará de u$s 700 millones».
BRUNCH: Los vuelos iban a operar en septiembre y luego se pasó la fecha a octubre. ¿Cree que habrá actividad en este sector?
ELIAS: Lo corrieron al 12 de este mes. Seguimos con la misma incertidumbre. Esto claramente atenta contra uno de los dos pilares de la actividad turística, que son la previsibilidad y la confianza. Ninguna de las dos se cumple. Sin conectividad no hay turismo.
BRUNCH: ¿Tienen calculado el impacto económico que generó la cuarentena en el sector?
ELIAS: A modo de ejemplo, puedo decir que el año pasado ingresaron a la Argentina 5.400 millones de dólares por turismo receptivo. Este año no serán más de 700 millones.
