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Juntos son dinamita

Es muy difícil que cualquier persona que navegue por las redes sociales no sepa quiénes son los hermanos Mateo y Augusto Salvatto. El primero es un emprendedor serial, fundador de la empresa Asteroid Technologies y creador de la aplicación Háblalo, que permite comunicarse a personas con dificultades; el segundo es politólogo, docente y CEO de Panorama Consultora. Entre los dos escribieron La batalla del futuro, un libro que nos interpela sobre el porvenir.

Mateo Salvatto.

¿Por qué escribieron este libro? ¿Cuál fue el disparador?

Mateo: Escribimos La batalla del futuro porque creemos que las nuevas generaciones tienen que recuperar algo en qué creer para, valga la redundancia, creer en el futuro de Latinoamérica y la Argentina en particular. Creemos que La batalla del futuro es básicamente la lucha que nuestra generación, la generación más importante de la historia de la humanidad, tiene que dar no contra la tecnología sino contra nosotros mismos, contra nuestros miedos y prejuicios para ponernos más de acuerdo. Así, ponderar al otro y trabajar en este mundo que se nos viene donde nos enfrentamos a este Goliat. Nosotros somos David y el Goliat es la gran tecnología que se viene como un tren bala hacia nosotros. La batalla del futuro es la pelea por definir si somos una especie que va a ser beneficiada por la tecnología o destruida por la tecnología. De eso trata el libro, por eso decidimos escribirlo, para llevar un mensaje de esperanza y de unión para que cada uno sea protagonista y no testigo de la tecnología. Eso es lo más relevante. No es un libro técnico sino un libro sobre la generación de humanos más cruzada por la tecnología en la historia. Busca armar herramientas para el lector.

Augusto: Escribimos el libro porque creo que en una sociedad en la cual las cosas van tan rápido y los 248 caracteres de twitter te dejan expresar una parte de la realidad y la información desaparece muy rápidamente en la nube, en ese contexto los libros tienen la magia de que perduran, que quedan en el tiempo y permiten explayarse y expresarse mucho más. Con Mateo teníamos la idea de condensar un montón de cosas que veníamos pensando, discutiendo, yo escribiéndolas y él diciéndolas. Pero teníamos la necesidad de plasmar un poco eso en algo más profundo y que pueda perdurar.

Augusto Salvatto.

¿Cómo resultó la experiencia de trabajar a cuatro manos?

Mateo: La experiencia de trabajar a cuatro manos fue buenísima. Muy larga, intensa y divertida, pero muy ardua. Somos hermanos, nos llevamos muy bien, pero somos distintos y tenemos opiniones distintas. Ponernos de acuerdo fue un ejercicio divertido de reflexión y de crecimiento en conjunto.

Augusto: Fue una experiencia muy atípica, por eso quizás tardamos dos años en escribirlo. Básicamente porque cada párrafo, cada idea está debatida, discutida, consensuada. En muchas cosas no coincidíamos y eso hizo que nos tome muchísimo tiempo.

¿Cómo ven a la Argentina del futuro?

Mateo: Argentina está obsesionada con el presente y empeñada en reescribir el pasado. Y lo que tenemos que hacer es dejar de negar al otro porque piensa distinto y empezar a pensar en el futuro de los que vienen atrás de nosotros. En la actualidad la veo muy complicada, muy afectada, mal en líneas generales, pero con un crecimiento potencial que si decidimos aprovecharlo el futuro se verá muy prometedor. Sólo si decidimos tomar la rienda del asunto.

Augusto: En este caso, simplificándolo mucho, diría que hay dos argentinas. Hay una Argentina que está muy preparada para esa batalla del futuro o al menos está bien preparada. Es un país que exporta servicios del conocimiento al exterior, es la Argentina que produce o que logra que el 8% de las exportaciones totales sean servicios basados en el conocimiento. El país que creó cinco unicornios y tiene muchas otras empresas que están por llegar a serlo, la Argentina que tiene el mayor talento digital de América Latina según Coursera. Ese es un país que va por el buen camino. Y después tenemos otra, que está dividida, con un 50% de pobreza, donde muchos chicos no van al colegio por mucho tiempo, hay abandono escolar, muchísima informalidad. El principal problema que podemos tener es que se siga profundizando esa desigualdad. Si no hacemos algo para trabajar y brindar más posibilidades tecnológicas a esa Argentina más olvidada, lamentablemente nunca vamos a salir de esta gran desigualdad que tenemos sino que será mucho más profunda. Una persona que nace pobre y que no puede utilizar la tecnología, es probablemente una persona que no podrá conseguir trabajo y que continuará reproduciendo esa condición de vulnerabilidad en el futuro. Con lo cual es fundamental que trabajemos en eso.