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El proyecto de reforma laboral que podría cambiar la Argentina

Con una tasa de desocupación del 10,2%, de acuerdo a las cifras difundidas por el Indec, y con un empleo no registrado que se estima ronda el 40%, la Argentina se debe el debate de qué clavijas tocar para reactivar el trabajo en todos sus niveles.

Una de las propuestas en danza es la del empresario textil Teddy Karagozian, quien elaboró el proyecto denominado La Mochila Argentina, una versión criolla de lo que en el mundo se conoce como La Mochila Austríaca, y que tiene como objetivo aliviar el peso que el sector privado lleva sobre sus espaldas a la hora de tener que desprenderse de personal.

Teddy Karagozian, empresario textil.

El esquema presentado por Karagozian tiene como eje la constitución de un Seguro de Garantía de Indemnización (SGI), cuyo fin es, asegura el documento, llevar adelante una “reforma  superadora a la institución indemnizatoria que otorgue beneficios a los empleados, disminuya el costo   para las empresas y fomente la creación de más puestos de trabajo en el sector privado, eliminando así la necesidad de una reforma laboral que quite derechos a los empleados”.

Según el texto, “el Estado debe promover e instrumentar un SGI que las empresas paguen sobre su nómina salarial, administrado por la ANSES,  Superintendencia  de Seguros, y una entidad de control a designar, que garantice la indemnización a los trabajadores que pierdan sus trabajos”.

El núcleo del proyecto es el siguiente: con  el  SGI los trabajadores podrán  seguir cobrando en cuotas mensuales el equivalente a su último sueldo actualizado hasta conseguir un nuevo empleo. El mecanismo, paulatinamente, se agotaría cuando el número de meses supere a la cantidad de años trabajados.

“El SGI también aplica para el retiro, por lo que será un complemento a la jubilación y, además, es heredable en caso de muerte del asegurado. El  porcentaje del costo para el empleador será variable según la rotación de  personal histórica de la empresa, para cubrir el costo total más un porcentaje fijo administrativo e incentivar una baja rotación”.

El proyecto establece que el monto del seguro será del 1%, más el 8.33% dividido la antigüedad promedio de los empleados de la empresa, a modo de premiar la relación duradera del empleo y, de ese modo, disminuir la  rotación innecesaria de personal. Dicho eso, el costo del seguro tendrá un piso de 2% y, a su vez, un tope de 8.33% para no subir el costo a ninguna empresa, incluso las de construcción.

El documento establece también cuatro puntos cruciales:

+ En caso de un cambio de empleo o deseo de descanso por  parte del  trabajador, no cobrará el primer mes para no incentivar el cambio  innecesario, pero no pierde ese mes de su activo.

+ La principal diferencia con respecto al marco actual es que desaparece la distinción entre despido con y sin causa. Asimismo, también será indistinto si el vínculo laboral termina por despido por parte la empresa o si la persona prefirió renunciar, pues en ambos casos el trabajador tiene y mantiene sus derechos.

+ La diferencia entre despido y renuncia queda reducida al cobro o no del  primer  mes de indemnización,  mencionado anteriormente. De este modo, se cumple con el objetivo del artículo de la Constitución Nacional que pide una indemnización por el despido.

+ Las  personas  que  cambien  de  empleo,  además,  no perderán  el  activo  que  significa  su  antigüedad.  Si  una empresa les hace una oferta que les resulte más agradable o promisoria, podrán trasladarse a la nueva empresa  manteniendo  su  antigüedad,  sin  la  pérdida  que implicaría el sistema actual.