Crack. Quizá es la palabra más escuchada por los quiroprácticos en todo el mundo. No la dicen ellos, sino los pacientes que acuden buscando una solución a sus problemas de columna u otras patologías o aquellos que se dejan llevar por los videos en internet.
Sin embargo, ese ‘ruidito’ al sonar los huesos no es lo que creemos y así lo explica a Brunch! Comunicación Javier Mouzaffar, director del centro Kinest, en Bella Vista, dedicado a tratar pacientes en kinesiología, RPG, quiropraxia y clínica médica.
«La quiropraxia es una práctica que colabora con la salud porque se basa en el cuidado de la columna. El quiropráctico busca la subluxación vertebral, que es cuando las vértebras se desajustan. Eso es sinónimo de problemas en la columna. Más allá de esa calificación técnica, yo a mis pacientes les digo siempre que procuro devolverla a su estado normal, que sea más flexible, con más movimiento, porque eso beneficia al sistema nervioso. Cuando la columna vertebral no está ajustada eso interfiere en el sistema nervioso, ya que las vértebras fuera de ajuste generan una presión mínima pero continua y sostenida sobre la médula espinal y eso impacta de forma directa en la conexión entre el cuerpo y el cerebro» asegura el kinesiólogo.
-¿A qué patologías ayuda?
-No nos enfocamos en patologías sino que vamos a trabajar en la columna para mejorar su estado general. Una columna sana está menos expuesta a tener lumbalgias, cervicalgias, discopatías o artrosis. Para las personas que están mucho tiempo sentadas o paradas, la columna se estresa y provoca las subluxaciones.
-No obstante, muchos médicos, osteópatas y kinesiólogos recomiendan la quiropraxia en casos como la escoliosis, que no suele ser tratada efectivamente con los métodos tradicionales.
-Por lo general la escoliosis se trata en la adolescencia, en la edad en desarrollo y siempre el quiropráctico puede tratar esa condición escoliótica. Pero como te decía en la pregunta anterior, no es que busco sacar la escoliosis, sino que la columna esté ajustada y después su propio organismo hará que esas alteraciones de la curvatura de la columna, si tienen que mejorar, van a mejorar. Uno puede tener una vida plenamente sana porque el cuerpo tiene la capacidad de adaptarse a un montón de cosas. Una persona con escolisis tendrá una vida mejor con la quiropraxia que sin ella.
-¿Qué rango etario puede recibir ajustes? ¿Los niños también?
-Sí, la quiropraxia no tiene edad. Desde los bebés hasta adultos mayores, no hay límites. Yo en mi caso particular trato de tomar hijos de pacientes que ya saben cómo funciona la quiropraxia y haya tenido la experiencia.
-¿En el momento del parto se pueden dar esas subluxaciones?
-Sí, claramente. Muchas veces, tanto en el parto normal o por cesárea, cuando la mamá puja se pueden dar esas subluxaciones, o cuando el doctor lo agarra de la cabeza también, ya que son movimientos que por más que el chiquito sea muy flexible (porque hay mayor porcentaje de cartílago que tejido óseo desarrollado), la columna se desajusta. Los casos de bebés que he atendido fueron porque en la atención pediátrica el chiquito no paraba de llorar y no mejoraba. Solamente al ajustar una sola vez dejaron de hacerlo y pudieron mejorar su descanso, su ánimo. El nacimiento es medio brusco para el bebé.
-Hay mucho temor en la gente en cuanto a esta disciplina porque ve videos de quiroprácticos o de algunos que no lo son que hacen «crack» y se asustan.
-En las redes sociales hay de todo. Para los profesionales de la salud no es bueno que estén esos videos generando temor en la gente. El crepitar de los ajustes tiene que ver con una carga gaseosa que se deposita en los espacios intervertebrales, que muchas veces nuestro cuerpo la va a presentar como una explosión porque se libera el gas. Pero no es que se rompe una lámina, una vértebra o una apófisis. No tiene nada que ver con dejarte paralítico ni con que se está rompiendo un hueso. Obviamente si se aplica una mala fuerza puede lastimar, pero para eso uno se forma. En la Argentina los quiroprácticos deben tener primero el título de médico o kinesiólogo.
-En la pandemia mucho se ha hablado de reforzar el sistema inmune. ¿De qué manera la quiropraxia ayuda en ese proceso?
-Es por el simple hecho de reactivar el sistema nervioso. El cuerpo comienza a funcionar mucho mejor en diversos aspectos, ya sea en la calidad del sueño, en el despeje mental… Eso repercutirá en que no se resfríe tanto, no se engripe, y porque el cuerpo está trabajando en otra frecuencia. Yo nunca le doy falsas expectativas a la gente, esto no es una pastillita, pero cuando el sistema nervioso trabaja mejor también lo hace el rendimiento general.
