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Preocupa el desplome de las exportaciones

Las consecuencias de la pandemia no sólo se hicieron notar en la fuerte caída del consumo interno, sino que también hizo estragos en el frente externo, donde las exportaciones se desplomaron y el superávit comercial se mantiene atado con alfileres gracias a que, crisis mediante, tampoco crecieron las compras de insumos importados para el sector productivo.

Los números del 2020 que ya se va son aterradores. De acuerdo al último informe elaborado por la consultora DNI (Desarrollo de Negocios Internacionales), la Argentina sería uno de los países con peor desempeño en cuanto a ventas al exterior, en un contexto de fuerte retracción global.

La firma, dirigida por Marcelo Elizondo, resalta que “las exportaciones totales mundiales estarán afectadas seriamente por la pandemia del COVID 19 en todo el planeta en los resultados totales del año 2020. Sin embargo el descenso de comercio entre todos los países en el ejercicio anual será, conforme las últimas predicciones, menor que el que se preveía hace unos meses”.

En este marco, debe decirse que entre nosotros lo previsible es que las exportaciones argentinas (de bienes y servicios) totales decrezcan en 2020 en (escenario optimista) un rango de 15/16%. Lo anterior se basa en que las exportaciones de bienes caen13,5% en los diez meses medidos hasta ahora, pero cayeron 21,6% en el mes de octubre, que es el último medido.

“Por ende puede preverse que el resultado argentino en materia de exportaciones será peor que el resultado mundial. Además, si de Argentina se considerara no solo las exportaciones sino el comercio exterior total, el resultado sería aún peor porque las importaciones de bienes caen19,3% acumulado en diez meses, y además en el primer semestre las importaciones de servicios cayeron 37%”, enfatiza el paper.

La declinante performance argentina es preocupante. Así lo miran en el equipo económico. Además, la participación de los productos nacionales en el comercio exterior ha ensayado una parábola descendente, algo que no se le puede achacar sólo al Gobierno actual.

Según DNI, “el comercio internacional creció 30 veces entre 1950 y 1980. Pero en ese lapso las exportaciones argentinas lo hicieron sólo 7 veces. En  1950 Argentina exportaba 1,9% del total mundial pero ya en 1980 lo hizo en solo 0,4%. Luego, entre 1980 y 2010 las exportaciones totales mundiales crecieron 7 veces. Las argentinas acompañaron la dinámica  con la misma relevancia (mismo crecimiento porcentual) aunque sin recuperar terreno relativo.

¿Cuál es la salida? Elizondo subraya que “hay mucho trabajo endógeno pendiente para recuperar la competitividad argentina. Primero en el frente  interno: ordenar  la  macroeconomía,  alivianar  el entorno regulativo, apaciguar el ambiente político. Luego, en la política internacional. Será    preciso una mayor internacionalidad del Mercosur; mejorar las condiciones de salida y acceso de empresas y productos argentinos a mercados externos reduciendo obstáculos locales (retenciones a exportaciones, brecha cambiaria, complejidad burocrática) y las trabas externas”.