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Las PASO, un examen para Alberto Fernández y un desafío para la oposición

Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 12 de septiembre representan el primer gran examen que deberá afrontar el Gobierno nacional. La imagen positiva del presidente Alberto Fernández está cayendo en los sondeos de opinión, especialmente luego del escándalo originado por el festejo de cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yañez, en Olivos en pleno aislamiento estricto. Los comicios permitirán determinar cuánto acompañamiento está dispuesta a concederle la ciudadanía a un Jefe de Estado que aparenta estar cada vez más debilitado.

En las PASO se definirán las listas para la renovación de 127 de las 257 bancas en Diputados y 24 de las 54 que ponen en juego su lugar en el Senado. En todo el país se elegirán al 50% de los integrantes de los integrantes de la Cámara Baja y solo ocho provincias (Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Tucumán y Santa Fe) votarán para renovar a las dos docenas que dejan sus escaños en la Alta.

EN LAS ELECCIONES SE DEFINIRÁ CON QUÉ CONGRESO CONTARÁ EL PRESIDENTE PARA GOBERNAR.

No se trata de un juicio a la gestión de Fernández al frente del Poder Ejecutivo, pero los comicios sí establecerán si la ciudadanía está dispuesta a acompañar al Presidente con un Congreso afín o si decide ponerle límites a su trabajo con un cuerpo legislativo en el que el Frente de Todos (FdT) no tenga el control.

Según la última encuesta de Giaccobe & Asociados, la imagen positiva del Presidente es del 24,5% en la provincia de Buenos Aires y del 19,7 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). En el primero de los distritos es de casi 16 puntos menos que Horacio Rodríguez Larreta (39,9) y en el segundo está 27 puntos por debajo de la Patricia Bullrich (47), la dirigente mejor posicionada entre los porteños.

En los últimos meses el porcentaje de aprobación del Presidente disminuyó alrededor del 2%. No parece tanto. Pero cuando se contrasta este valor con la mirada negativa que la ciudadanía tiene de él la apreciación de ese 2% es diferente. Tanto en Provincia como en CABA Fernández posee la peor imagen entre los políticos evaluados en la muestra efectuada vía telefónica entre 2.500 entrevistados de cada circunscripción. El 65,3% de los bonaerenses no lo ve con buenos ojos y entre los porteños ese porcentaje se eleva al 70,1.

La gran pregunta es si esta situación influirá o no en el ánimo de los votantes cuando se encuentren frente a la urna.

REÑIDA VOTACIÓN EN LA PROVINCIA

De acuerdo con Giaccobe & Asociados, Diego Santilli, el vicejefe de Gobierno porteño que competirá en la provincia de Buenos Aires por Juntos -la denominación que adoptó Juntos por el Cambio en ese distrito- tiene la mayor imagen positiva con 33%. El segundo lugar es para la principal candidata del Frente de Todos (FdT), Victoria Tolosa Paz, con 24,7.

El contraste entre Santilli y Tolosa Paz se da en la imagen negativa. La desaprobación del primero es del 33,4%, mientras que en el caso de la exsecretaria Ejecutiva​ del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales alcanza al 52,3.

En la Provincia el candidato con peor imagen es Nicolás del Caño (Frente de Izquierda y de los Trabajadores, FIT), con 68,1%, apenas dos puntos más que Guillermo Moreno, el ex secretario de Comercio del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que encabezará la lista de Principios y Valores, una vertiente del peronismo que enfrenta al kirchnerismo.

El sondeo revela que el 60,1% de los encuestados desea que el movimiento creado por Néstor Kirchner pierda las elecciones y el 61,7 quiere que luego de los comicios tenga menos diputados. El 29,4 pretende verlo ganador en las urnas y el 31,2 piensa que debe contar con más legisladores en la Cámara Baja.

Contrariamente a lo que sugieren esos datos, Tolosa Paz tiene una intención de voto del 25,8% contra 23,2 de Santilli. Es decir que la candidata K resultaría victoriosa en las PASO.

En cambio, si los votos se contaran por espacio político, Juntos alcanzaría el 34% con una proyección del 36,6, mientras que el FdT tendría el apoyo de un 27,2 que podría llegar al 30,2. Quizás en estos valores incluya el hecho de que el tercer candidato con mayor intención de voto es el radical Facundo Manes, de Juntos, con el 10,8%.

En un universo de votantes en el que el 14,9% todavía tiene dudas sobre el candidato a escoger, van creciendo los liberales, con un 9,1% de adhesión para el economista José Luis Espert, de Avanza Libertad.

CABA NO CAMBIA

De todos modos, los comicios asoman como un desafío para María Eugenia Vidal, la exgobernadora bonaerense que optó por retornar a CABA luego de su derrota a manos de Axel Kicillof en 2019. Debe reconstruir su carrera política, puesta en pausa desde aquel traspié y por los últimos dos años de nulo protagonismo.

La ciudad de Buenos Aires sigue siendo un territorio muy propicio electoralmente para Juntos por el Cambio. Esa situación no variará en las PASO y seguramente tampoco en las generales del 14 de noviembre.

Aunque su imagen positiva alcanza al 35,1%, solo el 28,9 se muestra decidido a votarla. Resulta llamativo si se considera que el 42,5% de los entrevistados escogería a un candidato de Juntos por el Cambio (JxC), con una proyección que podría llegar al 46,2.

En este escenario también cuenta el 12,6% de intención de voto de Ricardo López Murphy, quien también compite por JxC. En rigor de verdad, esa fuerza es la única que va a internas tanto en la Provincia como en la Ciudad. El economista es la segunda figura con mejor imagen positiva, con 30,9%.

Poco aporta en la cuestión el tercer aspirante del oficialismo porteño, Adolfo Rubinstein, exministro y luego exsecretario de Salud de la gestión nacional de Mauricio Macri, con apenas 2% de ciudadanos dispuestos a respaldarlo con su sufragio.

Tal como sucede en la Provincia, según el trabajo de Giaccobe & Asociados el kirchnerismo no solo no revierte el contexto electoral tradicionalmente adverso que sufre en CABA, sino que un mayoritario número de encuestados espera que sea derrotado. El 68,4% se pronunció a favor de que pierda las elecciones y el 70,4 aspira a que tenga menos diputados de lo que posee desde 2019.

Los sufragios del FdT oscilarían entre el 21,4 y el 23%. Esos valores resultan lógicos en función del 22,7% de intención de voto de su candidato, Leandro Santoro. Su imagen positiva es del 22,1%, lo que significa que todos quienes aprueban su figura trasladarían ese apoyo a las urnas.

Santoro, de origen radical, tiene la mayor imagen negativa entre los candidatos en CABA con el 55,7%. Los que mejor parados salen en ese rubro son López Murphy y Rubinstein, empatados en 22%, décimas más, décimas menos. Vidal ronda el 40% de imagen negativa.

Al igual que Espert en la Provincia, los liberales suman adeptos en CABA. Javier Milei, otro economista con gran exposición mediática, es el tercer político con mejor imagen (26,4), aunque apenas 10 de cada 100 consultados estarían dispuestos a darle su voto.

Alberto Fernández no participa en esta elección. Sin embargo, su gobierno está en la mira. Así y todo, las PASO del 12 de septiembre se presentan como un examen tanto para el Presidente como para una oposición que de una vez por todos debe demostrar que puede ser una opción para el futuro.