Para tener una idea cabal de las dificultades que enfrenta la economía argentina no sólo hay que hacer foco en el flanco interno, adonde campean el proceso inflacionario, la pobreza, la desigualdad y el desempleo. También hay que mirar hacia afuera y advertir de qué manera el país se engarza en el mundo. Allí hay mucho para mejorar.
Lo cierto es que en materia de economía del conocimiento, la Argentina ocupa niveles muy bajos a escala global. De acuerdo a datos elaborados por el consultor Marcelo Elizondo, director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales, la Argentina en este rubro en particular muestra un déficit preocupante.
“La economía del conocimiento global exige participar dinámica y activamente en ella como modo de ser beneficiarios de flujos de inversión, creaciones de innovación, más comercio internacional y crecimiento y desarrollo adaptados”, describe el paper de Elizondo.
En materia de creación de propiedad intelectual, según el ranking de WIPO, China es el líder y Estados Unidos ocupa el segundo puesto, siempre midiendo patentes, marcas y diseños registrados. En nuestra región el mejor ubicado es Brasil (13). Mientras México es el 21 y la Argentina está en el escalón 32. Nuestro país se ubica en el puesto 51 en patentes, en el 20 en marcas y en el 38 en diseño.
En relación a la participación en redes internacionales expresa el trabajo citado de WIPO que “mientras Beijín, Londres, Los Ángeles, Seúl y Tokio concentran una larga cantidad tanto de patentes como de publicaciones científicas, otras ciudades como Buenos Aires, Dehli, Estambul, México, San Pablo y Teherán son partes de hotpots que concentran una cantidad apreciablemente menor de artículos y muy pocas patentes”.
Latinoamérica y África son las regiones del mundo que muestran más densidad urbana sin la correspondiente evolución científica. En referencia a la creación de patentes, marcas y diseños, el registro evalúa a los países en cada una de las tres categorías y efectúa una calificación general total en un ranking ponderando ello. En relación a lo primero, en la región el mejor ubicado (2018) es Brasil que se encuentra en el lugar 19, seguido de México, 26. Argentina fue en 2018 el número 37 del mundo.
Argentina no cuenta con ninguna empresa entre las principales en materia de patentamiento por no tener grandes actores globales. Pero tampoco cuenta con ninguna universidad entre las principales en materia de patentamiento. Algo relevante es que Argentina es un país con altísimo abandono de trámites por patentamiento (una vez iniciados, son abandonados por los aplicantes).
«La Argentina se encuentra poco vinculada a las redes de la economía global».
En la lista por países según las aplicaciones está en lugar 58 en el mundo. Fue superada en la región por Barbados, Antigua, Colombia, México, Chile y Brasil. En el orden mundial la lista la lideran China (58.900), Estados Unidos (57.850) y Japón (52.660).
Algo peor ocurre cuando se analiza la registración de marcas. Argentina aplicó en el sistema internacional por sólo 2 en 2019. El total mundial ese año fue 64.400. Argentina se encuentra 98 en el ranking de marcas internacionales solicitadas, superada por Paraguay (4), Antigua (4), Cuba (13), Bermuda (19), Brasil (31), Colombia (55) y México (113), que es el mejor ubicado.
Por otra parte, en el índice US Chamber IP Index en materia de copyrights Argentina está en el tercio peor calificado, y entre 0 y 100 apenas supera el puntaje 21, debajo de numerosos países de la región. En materia de protección de secretos comerciales, según el mismo organismo, Argentina (con una calificación de sólo 16.6 entre 0 y 100) es uno de los países con más baja protección legal.
Mientras que según WIPO en dibujos y modelos industriales Argentina no figura en la lista de 75 países que presentan iniciativas ante el sistema internacional, una lista que lideran Alemania (4.487), Corea del Sur y Suiza. Según el US Chamber International IP Index la transferencia de tecnología y las políticas de licencias son críticos procesos de cuidados de innovaciones y protección del traslado de las innovaciones para transformarlos en productos comercializables (bienes o servicios) y Argentina, con una clasificación de 61 sobre 100 se encuentra algo debajo de la mitad de los países rankeados en el trabajo.
Por su lado, el índice ya citado de la US Chamber of Commerce en materia de enformcement de la vigencia de la propiedad intelectual pone a Argentina en el último lote de países (apenas 22 puntos entre 0 y 100). La Argentina además no cuenta con proyectos involucrados en el desarrollo de blockchain. Y no está involucrada de modo activo con eslabones parte de las redes internacionales de desarrollo de conocimiento de la nueva economía.
“La Argentina, por tanto, se encuentra poco vinculada a las redes de la economía global del conocimiento y es preciso que para una competitividad internacional acorde a la nueva economía se revise y mejore el desarrollo de atributos a los efectos de lograr la respectiva inserción internacional apropiada”, concluye Elizondo.
