Inicio Política/Economía ¿Cómo piensan y sienten los líderes del futuro?

¿Cómo piensan y sienten los líderes del futuro?

Los líderes del futuro a escala global y nacional serán el resultado de una generación con marcados rasgos emocionales, con vocación social y una fuerte preocupación por el cuidado de la salud.

A esta conclusión llegó la consultora Llorente y Cuenca, que en colaboración con Trivu, un ecosistema global que impulsa oportunidades para el talento joven, elaboró y presentó el proyecto Future Leaders, un estudio pionero basado en el procesamiento del lenguaje natural y la inteligencia artificial, destinado a develar el perfil de la nueva generación de líderes, menores de 30 años, de lengua hispana y portuguesa.

Así, a partir de un exhaustivo análisis de la huella digital discursiva (textos, publicaciones sociales y videos), esta investigación esclarece las tendencias y rasgos de personalidad de los Future Leaders y establece un contraste con los caracteres de los líderes actuales. El retrato robot generado por el modelo psicométrico de este estudio dibuja a los Future Leaders como una comunidad respetuosa con el bienestar de los demás, con la necesidad de trascenderse a sí mismos y de priorizar lo colectivo.

En esta línea, el análisis morfosemántico ratifica que esta generación cuenta con un discurso mucho más centrado en valores comunitarios y sociales, anclado a la importancia del team-play. Sustantivos como Personas, Familia, Amigos, Equipo o Apoyo, y verbos como Ayudar, Compartir o Participar son muy recurrentes en sus intervenciones. También el uso de las palabras Público, Climático o Social están entre los más utilizados por los líderes más jóvenes. De hecho, el estudio apunta cómo las referencias a ámbitos sociales como la Educación o la Salud son mucho más relevantes para los Future Leaders. La palabra Salud no está presente entre los 50 conceptos a los que más apelan los líderes tradicionales.

Respecto a las cualidades de su liderazgo, los Future Leaders se destacan por abanderar un liderazgo altamente pasional y más sensible. Concretamente, las técnicas de procesamiento lingüístico apuntan que el uso de palabras emocionales es un 45% más abundante en el discurso de los Future Leaders y que, en el 78 % de las ocasiones tienen carácter positivo.

En esta línea, adjetivos como Hermoso, Increíble, Maravilloso, Favorito, Positivo o Bello, no sólo forman parte del top-50 de los más comunes en la nueva generación de líderes, sino que contrasta con el lenguaje empleado por los líderes actuales, que podría describirse como más frío y mucho más profesionalizado y técnico. El reporte también concluye que, en su papel de líderes, los más jóvenes presentan una mayor tendencia a la disciplina, mayor sentido del deber y mayor respeto con el orden y las rutinas.

Una de las diferencias más llamativas entre ambas generaciones es el uso que estas hacen de la palabra Gracias. Concretamente, el análisis sitúa esta expresión como la más utilizada por los Future Leaders, mientras que en el caso de los líderes actuales desciende a la mitad de la tabla. Esto refuerza la idea de que los nuevos líderes están mejor situados en el eje individuo-comunidad.

Partiendo de la definición del modelo de liderazgo transformacional, LLYC y Trivu han desarrollado un listado que identifica a 120 jóvenes de lengua hispana y portuguesa, llamados a ser los Future Leaders. Nacidos después de 1990 y procedentes de 12 países, agrupa a referentes procedentes de ámbitos de influencia muy diversos: desde la tecnología, la medicina y el medioambiente, hasta los asuntos sociales, el emprendimiento o la gastronomía.

En Argentina, los diez perfiles distinguidos han sido Gino Tubaro (inventor), Joan Cwaik (Gerente de Mkt para Latam en Maytronics), Camila Crescimbeni (Diputada de la Nación), Jerónimo Batista Bucher (científico), Nicole Becker (referente en temas ambientales), Facundo Noya (creador de plantillas inteligentes), Bárbara Tomadoni (investigadora), Mayra Arena (referente en temas sociales), Mateo Kawaguchi (chef) y David Trejo Pizzo (ingeniero electrónico). Para su selección, se han tenido en cuenta tres criterios básicos: la tenencia de un propósito, su potencial movilizador y, finalmente, su capacidad de influencia.