En la carrera de los laboratorios para tener la vacuna contra el coronavirus apareció un actor inesperado. Bill Gates, el fundador de Microsoft, posee tres millones de acciones de Biontech, el laboratorio alemán que trabaja junto con la compañía estadounidense Pfizer en un desarrollo del que ya se ha anunciado que ha mostrado un 90% de eficacia en su lucha contra este azote que ha cobrado vidas en todo el mundo.
La Bill & Melinda Gates Foundation posee un paquete accionario de Biontech cuyo valor actual es de 269 millones de dólares. Hace un año, cuando el empresario estadounidense puso los ojos en ese laboratorio, no superaba los 42 millones. En números simples, pasaron de menos de 15 dólares la acción a 90 en poco más de doce meses. Un negocio excelente.
El vínculo entre el matrimonio Gates y Biontech nació en 2019, cuando la firma alemana acordó con la fundación la realización de la investigación y el desarrollo de vacunas de inmunoterapia para prevenir el VIH y la tuberculosis a cambio de una donación de 50 millones de dólares por parte del magnate informático.
Al sellar esa unión, la compañía alemana le cedió a la Bill & Melinda Gates Foundation algo más de tres millones de acciones en septiembre del pasado año. Según el diario digital español Vozpópuli, cuando se formalizó el convenio se dejó sentada la posibilidad de que el creador de Microsoft extendiera la donación pactada a cien millones de dólares, pero no se comunicó oficialmente la cesión de parte del paquete accionario de Biontech a manos de éste.
Y como en el mundo de los negocios nada es casual, el diario español As reveló que en febrero de 2020 la farmacéutica norteamericana Pfizer ubicó en su Consejo de Administración a Susan Desmond-Hellman, ex consejera delegada de la fundación del matrimonio Gates. Esto sucedió en los primeros tramos del trabajo del laboratorio en busca de una vacuna contra el coronavirus. Casi inmediatamente, Pfizer tomó nota de las innovadores tecnologías de un laboratorio alemán, que, justamente es Biontech, que ya venía siendo parte de las operaciones de Gates.
Fue precisamente Desmond-Hellman quien movió los hilos para que Pfizer y Biontech se asociaran y pudieran crear la vacuna cuya eficacia es del 90% y que compite por estas horas con la rusa Sputnik V y la del laboratorio Moderna como las de más alto grado de eficiencia para combatir el coronavirus.
