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Criptoarte, el nuevo boom tecnológico

Antiguamente una obra de arte se vendía a una persona determinada y ésta la atesoraba para sí o la exponía en determinado espacio, era tangible y su verificación se daba, en caso de ser necesaria, por expertos. En el caso de los shows uno sacaba la entrada y si tenía oportunidad, o algo de dinero, podía entrar al backstage.

Todo eso está desapareciendo. Es que con la llegada de los NFT el cripotarte es una realidad, pero vamos de a poco…

El criptoarte es la nueva forma de coleccionar obras de arte. Se llaman así a las ilustraciones estáticas realizadas digitalmente, pero también lo pueden ser canciones, ebook o incluso hasta un tuit (recientemente el primero de la historia se vendió en 2,9 millones de dólares).

Esto sirve para tener certeza de la autenticidad del arte digital y para en caso de ser duplicado poder advertirlo rápidamente,

Sus tres principales características son la autenticidad, exclusividad y propiedad, y para poder preservarlas han surgido los Token No Fungibles (NFT por sus siglas en inglés), los cuales

son certificaciones de valor real, auténtico y único, son intercambiables y a diferencia de las criptomonedas y otros tipos de token no se agotan con su uso.

Con los NFT, las obras de arte digitales se pueden vender como objetos únicos, ya que, a pesar de que se pueden duplicar, es posible verificar su originalidad y propiedad gracias al blockchain.

Pero esto no se agota sólo con dibujos, ebook, etcétera, en la actualidad hay posibilidad de poder acceder a fiestas electrónicas con accesos al backstage y cabina del DJ, lanzamientos de singles musicales en la Web3, mentorías en Broadway, brunch con productores y pases a teatros musicales de New York.

En la vanguardia de esto encontramos a Weplay Creators, la cual logra una articulación entre arte y la tecnología de la mano del criptoarte, con un equipo formado por integrantes de la industria del entretenimiento que apuestan por una nueva forma de construir comunidad, fidelizar a la audiencia a través de una tecnología que amplía la participación, proponer un rol más protagónico para los seguidores y un acuerdo más transparente para las partes involucradas.

Este verano incursionaron con una experiencia inmersiva en Mar del Plata con las fiestas electrónicas, allí los compradores del NFT pudieron tener acceso a un personal host, con refrigerios e ingreso al backstage, sino que además pudieron acceder a la cabina del DJ en medio del escenario.

En otro aspecto, Weplay y GO Broadway se adelantan al futuro del teatro musical ofreciendo a los apasionados del género poder acceder al mundo de Broadway como insiders. 

De esta manera, gracias a los NFT los fans podrán interactuar directamente con sus artistas favoritos a través de nuevas experiencias

Para adentrarnos más en este mundo, Brunc Comunicación! tuvo oportunidad de charlar con Moni Bega (marketing de entretenimiento en vivo, historias y experiencias en la blockchain y entusiasta de la tecnología), quien no sólo nos comentó cómo surgió esta idea, nos habló del criptoarte y nos dio un pantallazo del futuro que nos espera y de cómo los artistas se acoplaran a este nuevo producto.

-¿Que es Weplay y cómo surgió la idea de los NFT?

-Weplay Creators es un equipo formado por integrantes de la industria del entretenimiento: productores, comunicadores, developers, artistas y creadores. Narramos historias en la blockchain que funcionan como llaves de acceso a experiencias. Apostamos a nuevas formas de construir comunidades y conectar con la audiencia a través de una tecnología que amplía la participación, propone un rol más protagónico para los seguidores y un acuerdo más transparente para las partes involucradas. La incursión en la tecnología surge de la necesidad de encontrar nuevas posibilidades de entretenimiento y alternativas a los shows en vivo. Surge en el contexto de los últimos dos años donde la industria se vio afectada de manera directa.

-¿Cómo pueden definir el criptoarte para aquellos que no están inmersos en este mundo?

-Lo vemos como una nueva posibilidad de crear, sobre una tecnología con más participación y transparencia. Surgen nuevas formas de expresarse, generar y consumir arte. Hay tanto por desaprender como por aprender por eso nos cuesta tanto a todos visualizar los conceptos, es un aprendizaje constante, pero lo más importante es tratar de comprender los beneficios que puede otorgar tanto para los autores, con más control y posibilidades sobre sus obras, como para las audiencias, con participación desde la creación de las obras de sus artistas favoritos. Esto es gracias a la blockchain, una tecnología descentralizada que permite certificar la

creación de las piezas a través de contratos inteligentes.

-¿Cómo pueden articular el arte y la tecnología siendo a simple vista tan disímiles?

-Por una parte, la tecnología pensada al servicio de artistas y audiencias supone beneficios de primera mano, control sobre lo que se produce y la forma en la que se consume. Por otro lado, existe todo un mercado de arte digital fascinante para las nuevas generaciones que encuentran valor en consumos culturales producto en parte, de la socialización a través de la web y que están dispuestas a pagar por memes, tweets, momentos icónicos tal como otras generaciones estuvieron dispuestas a hacerlo por una pintura, escultura o lo que fuera considerado arte en su época. Arte y tecnología, no parecerían tan disímiles para generaciones que pasan más de un cuarto de su día sumergidos en la tecnología. Es una nueva forma de expresarse, consumir y encontrar valor donde más tiempo se pasa. Por otro lado, hay proyectos que se inician con la construcción de sus comunidades donde la tecnología sirve de soporte para la creación y comunicación con las audiencias. Por mencionar algunas: Esteban Bagner, del proyecto disidente de artistas Bagner; Crypto Música, de Arnold Travieso; Aura.Art, Carnaval.Art -con Connie Ansaldi como una de sus CEO- o Samot Club.

-¿Qué es lo que atrae tanto de los NFT?

-Hay una gran polémica en torno al tema porque toca intereses y poderes que hasta el momento han sido intocables e irrumpe con un discurso de venir a cambiarlo todo sin pedir permiso. Desafía al status quo y eso ha sido atractivo para los jóvenes de manera histórica. En otros casos, tal vez resulte más atractivo desde el punto de vista de las finanzas o lo especulativo, pero no pretendemos generalizar, ni dar respuestas certeras porque estamos presenciando un cambio, observando mucho y aprendiendo de ello. Habría que ver qué sucede en el mediano y largo plazo al respecto y analizar el fenómeno con más información, historia y experiencia.

-¿Cómo relacionan los NFT con obras de teatro, recitales y pinturas?

-Los NFT funcionan como certificados de autenticidad, asociados a un contrato inteligente. Un NFT podría ser una llave de acceso a una experiencia única en torno a un recital, memorabilia de un show o exposición de arte. Luego la pieza en cuestión podría adquirir el valor de un coleccionable, todo depende de las audiencias. Las posibilidades y el campo de acción son infinitas.

-¿Crees que los artistas van a empezar a apuntar al mercado de los NFT?

-Creemos que estamos en un momento de transición. Nos contactan mucho para incursionar en la tecnología sin saber demasiado del tema, ahí está la primera barrera porque antes de hacerlo hay que informarse mucho, probar, aprender. En el camino muchos no están dispuestos a pasar por ese proceso, sobre todo no teniendo asegurados los resultados. Sin embargo, en la medida que las plataformas se vuelvan cada vez más intuitivas y “user friendly”, tal vez la tecnología pueda ser utilizada sin siquiera cuestionarse. Hoy el circuito no es tan amigable y la adopción no es masiva, pero mirando hacia atrás y haciendo una comparación que nos parece adecuada, los motores de búsqueda en internet tampoco lo fueron. Hoy nadie se cuestiona cómo funciona Google, por ejemplo, pero todos tienen muy claro cómo y para qué usarlo. Tal vez suceda algo parecido, el tiempo dirá.

-¿Cuáles son los próximos pasos?

-Desde Weplay Creators estamos trabajando en un proyecto que articula varios jugadores de la industria del entretenimiento en torno a llaves de acceso a experiencias en vivo. Además escuchamos las propuestas que surgen e incursionamos en las que resultan de nuestro interés y nos ayudan a seguir aprendiendo de la tecnología con el objetivo de ofrecer mejores contenidos para las audiencias. Aprender juntos, es nuestra forma de descubrir y resignificar los roles en la industria.