Mientras la economía del país cruje, la demanda laboral de las empresas tiene ganadores y perdedores. Este dato, si bien ya no es noticia, tiene un correlato desalentador: del otro lado del mostrador, sólo el 29 % de los jóvenes encuestados conoce cuáles son las principales demandas del mercado laboral, y tan sólo el 17 % tiene competencias vinculadas a las TI, lo cual favorecería mayores niveles de empleabilidad.
Estos datos se desprenden de un estudio efectuado por Pullmen – Servicios Empresarios, una compañía que hace medio siglo tiene participación en el mercado de empleos. Diego Ortega, vicepresidente de esa firma, aclaró que “cuando se habla de jóvenes, solemos meter a todos dentro de una misma bolsa. En este caso, se trata de jóvenes que no son bilingües, no estudian en universidades privadas, sino que requieren de un empleo que les permita tener un salario como medio de subsistencia”.
Una de las primeras cuestiones a estudiar es cuáles son los sectores que demandan más empleos. Las posiciones digitales llevan la delantera y siguen siendo las joyas del mercado. Analistas y gerentes de marketing digital, ecommerce analysts y managers, community managers, digital officers, search organic marketing specialists (SEO), search engine marketing especialists (SEM), CRM analysts y analista de ventas digital constituyen las que más puestos de trabajo generan.
Así y todo, durante la cuarentena también se ha incrementado la demanda de los rubros esenciales, tales como limpieza, sanidad, farmacia, alimentos (producción y logística) y packaging. En este período los pedidos de trabajadores para esos sectores se incrementaron un 40%.
A nivel macro, lo cierto es que el fenómeno del desempleo joven no es patrimonio de Argentina: según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la tasa mundial de desempleo juvenil (13%) es tres veces mayor que la de los adultos (4,3%). En la eurozona, las cifras del desempleo juvenil alarman a la población y han sido centrales en las promesas de campaña de todos los partidos. Grecia, España, Portugal, Italia, Francia.
Los manuales de economía advierten que si funciona bien el equilibrio de un mercado se producirá cuando la oferta y la demanda se encuentran generando un precio y una cantidad que en economía se denomina equilibrio. Sin embargo, más allá del problema del desempleo estructural en el país, hay una notoria brecha entre oferta y demanda laboral. O mejor dicho, no se produce lo que demanda el mercado, sobre todo para el dinámico sector de IT y en determinadas posiciones para la industria.
A su vez, la mayoría de los jóvenes relevados identificó a las remuneraciones como la variable que más impacta en la calidad de vida laboral. Si bien la experiencia en el trabajo debería estar más asociada a factores “intangibles”, sólo para el 5 % de los encuestados el clima laboral y las posibilidades de desarrollo son hoy factores relevantes para tener una buena experiencia como empleado. Por el contrario, el salario primero (69 %) y la estabilidad laboral (26%) surgen como los atributos más valorados por los jóvenes hoy.
El vicepresidente de Pullmen afirmó que “el ciclo económico es típicamente un gran condicionante: mientras en épocas de crecimiento o expansión los temas blandos prevalecen para fidelizar y atraer talento, hoy por hoy la agenda está vinculada con la coyuntura”.
