El Secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales de Vicente López (STMVL), Victorio Pirillo, puso en duda la coherencia ideológica del espacio sindical liderado por Roberto Baradel y Sonia Alesso, lideres del gremio docente CTERA, al señalar que el acercamiento e integración como funcionarios al gobierno porteño de Jorge Macri contradice una larga historia de enfrentamientos políticos.
La sorprendente designación de Rubén Ricardo Buzzano, miembro del gremio UTE-CTERA, como director representante del sector docente en la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires (ObSBA), generó una fuerte reacción de rechazo por parte de muchos sectores sindicales que no están alineados con la gestión educativa actual.
«¿No eran ellos los que alertaban sobre la derecha que venía por todo?», ironizó. Y agregó con dureza: «La cúpula de SUTEBA y Baradel son oportunistas que levantan banderas ideológicas de izquierda pero a la hora de sus conveniencias se pasan a lo que ellos constantemente denuncian como derecha».
Según Pirillo, «ya lo hicieron con sus insólitas fotos en la Embajada de los Estados Unidos o como cuando alertaban a toda la población hace semanas acusando al macrismo -sin prueba alguna- de «manejar la justicia» y ser responsable de la detención de Cristina Kirchner. ¿En qué quedó todo eso? ¿Ahora, dada su conveniencia, Cristina estaría bien detenida?
El eje del conflicto es el decreto 251/25, firmado por el Ejecutivo porteño el 2 de julio, mediante el cual se oficializó el ingreso de Buzzano a la dirección de OBSBA, con retroactividad al 1 de junio. La designación fue objetada por sustentarse en la representación de un sindicato cuya personería abarca solo el nivel primario, mientras la obra social brinda cobertura a docentes de todos los niveles. A esto se suma un fallo judicial reciente que intensificó la polémica.
La decisión generó incomodidad dentro del propio oficialismo y provocó reacciones adversas entre espacios opositores, que interpretan el hecho como una muestra de acercamiento entre el macrismo y sectores del sindicalismo «combativo» docente. Pirillo aprovechó la situación para denunciar lo que considera incoherencias ideológicas y una manipulación política de OBSBA, señalando que «el apellido Macri, antes acusado de perseguir judicialmente al kirchnerismo, ahora aparece como socio de alianzas discretas con sus antiguos adversarios sindicales, algo que es muy raro y que a nadie le cierra, salvo a aquellos que se beneficiaron con el acuerdo».











