Inicio Deportes Carrozas de Fuego cumple cuatro décadas como emblema del atletismo

Carrozas de Fuego cumple cuatro décadas como emblema del atletismo

Uno de los filmes de atletismo más emblemáticos de la historia cumple cuatro décadas. Se trata de Carrozas de Fuego, que desde su estreno en 1981 impactó con su conmovedora visión de esta disciplina y la rivalidad de dos grandes velocistas de la década del ´20.

Todo comienza en 1920, cuando el equipo británico se prepara para intervenir en los Juegos Olímpicos de París, en 1924.  Dos grandes corredores de distinta clase social, Harold Abrahams (personificado por Ben Cross) y Eric Liddell (Ian Charleson), se entrenan con un mismo objetivo: estar en los Juegos.

Es una historia real en la que se expone cómo las diferencias sociales y religiosas condicionan la actividad deportiva de dos notables velocistas. En ese marco es posible disfrutar de escenas magistralmente filmadas y que retratan con fidelidad la idiosincrasia de la época.

Aunque sus productores pensaron en llamarla originalmente Runners, finalmente el título fue Carrozas de Fuego, por uno de los versos de Jerusalén, el poema de William Blake que suena sobre el final de la película.

La banda original, compuesta por Vangelis, se convirtió en un verdadero himno para los atletas, y en general, para los corredores en todo el mundo: fue, muchas veces, la música que acompañó la largada y llegada en nuestras pruebas en Buenos Aires.

Carrozas de Fuego es una película británica, dirigida por Hugh Hudson sobre guion de Colin Wellend: y acaba de cumplir sus cuatro décadas. Nominada a siete premios Oscar ganó cuatro, incluyendo el codiciado como “Mejor película”.

El filme está ambientado en los Juegos Olímpicos de París 1924 y en la participación del equipo atlético británico, sobre todo sus famosos Abrahams y Liddell. También aquellos Juegos marcaron la primera participación oficial del deporte argentino en el olimpismo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí